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  • Fanzine Nº 8

    Fanzine Nº 8

    Editorial: La oscuridad del autoritarismo.

    Desde inicios del mes de marzo, Venezuela se encuentra a oscuras. Veintitrés estados han sufrido la crisis eléctrica, algunos de manera intermitente, y otros de manera continua, como el Zulia, uno de los estados que más golpeado se ha visto frente a esta crisis, en la que sus ciudadanos tienen que soportar entre 38 y 45 grados centígrados de sensación térmica y hasta 20 horas sin electricidad al día; esta situación trajo como consecuencia desde incontables electrodomésticos dañados, hasta vidas apagadas por el colapso en los hospitales del país.

    En el año 2005, el ex presidente de Venezuela Hugo Chávez, afirmó que para el año siguiente los venezolanos se bañarían en el río Guaire y “harían sancocho”, ya que se llevaría a cabo el saneamiento del mismo, un proyecto que debió ser ejecutado por el Ministerio del Ambiente a cargo de Jacqueline Faría. ¡La Revolución lo ha logrado! Logró poner a los venezolanos en una situación tan crítica que se vieron obligados a bañarse y recoger agua de dicho río, que cabe destacar, continúa contaminado.

    Es por esto que, a pesar de la crisis eléctrica y sus incontables consecuencias, no perdemos la solidaridad que nos caracteriza. Tanto ciudadanos como establecimientos que cuentan con plantas eléctricas, ofrecieron a quienes lo necesitaban la posibilidad de abastecerse de energía.

    Periodistas trabajaron incansablemente para mantener a la población informada, incluso frente al blackout.

    Nos encontramos frente a un régimen que en las mismas aguas servidas donde la gente tiene que bañarse, termina dando sus últimas patadas de ahogado.

    Génesis Zambrano @medicenmouzo


  • Fanzine Nº 7

    Editorial: Un año radiando la indignación

    En medio de adversidades, precariedades y represión gubernamental, surge la propuesta de Humano Derecho como infraestructura radial para organizaciones sociales, derechos humanos y sociedad civil, en general, con ganas de comunicar algo. Su aparición ocurre durante el ciclo de protestas del 2017, movilizaciones por demandas como elecciones libres, canal humanitario, libertad a los presos políticos y garantías constitucionales. Esas demandas siguen vigentes: somos hijos de la Rebelión Popular y nos sentimos orgullosos de ello.

    Lo que comenzó siendo un podcast semanal, hoy es un epicentro de activismo, trabajo conjunto con el apoyo y la solidaridad de una red de amigos y cómplices que siguen labrando en esta tierra de gracia. Organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, fundaciones y productores independientes componen esta familia que, a través del apoyo mutuo y la afinidad, construyen una Venezuela distinta.

    Esto nos lleva a impulsar una nueva generacion de músicos comprometidos con la población y el rescate de la dignidad, ampliando a través de nuestra plataforma su talento a través de la sección “sin payola ni palanca”, Humano Derecho Records y los conciertos que organizamos. La melodía al servicio de la autoridad es complicidad, un cantante que con odas al poder es sumisión.

    No obstante, la indignación es el sentimiento que se extiende por la geografía nacional, con una inflación que cierra este julio del 100.000% según Econalitica, nuevos casos de detenciones arbitrarias y frente al colapso eminente del Estado. El sentir de las mayorías no es la cólera, sino la del coraje; que se traduce en la articulación desde la base de nuevas propuestas civiles y pacificas que están superando al gobierno en la gestión de las políticas publicas.

    Desde la radio junto a otras organizaciones, somos concientes que mientras Nicolás Maduro continúe la destrucción del tejido social, su gobierno es hambre y represión. El cambio depende de nosotros y seremos el megáfono de la sociedad movilizada para exigir su renuncia en una coalición amplie que articule a los diferentes actores que hoy bregan por un cambio, urgente y necesario, no para que vuelva el pasado, sino para construir un futuro diferente.

    A un año de cumplirse la rebelión popular más importante de inicios del siglo XXI en Venezuela; seguimos en pie, firmes y construyendo democracia por todos los que hoy no nos pueden acompañar. La historia la hacen los pueblos y la estamos construyendo en conjunto. El nuevo pacto social esta emergiendo con valores de inclusión y reconocimiento de los sectores desfavorecidos, es nuestro deber participar en ello.

    Rodolfo Montes de Oca @romontesdeoca


  • Fanzine Nº 6

    Nuestra lucha por la igualdad no será en vano

    Hace doscientos años era inconcebible pensar en la posibilidad de una lucha contra la desigualdad de género puesto que, en la sociedad, las mujeres eran consideradas inferiores y destinadas a cumplir un rol (sexual, amas de casa). Esto cambió a partir de 1879 en la Revolución Francesa, momento en que diversas mujeres denunciaron que la libertad y la equidad era solo para los hombres.

    Aunque distintos han sido los avances de las mujeres en el mundo, el panorama de género en el país se ha visto gravemente afectado. Desde el 2018, Venezuela es parte de los países de América del Sur con la tasa más alta de embarazado precoz (Organización Panamericana de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y desde el año 2017 se encuentra entre las 15 naciones con más feminicidios en el mundo (La Organización de Naciones Unidas indica que mientras la media mundial de casos es de 3 por cada 10 mujeres en el país la proporción está 10% por encima).

    Más allá de cifras y acontecimientos negativos, lo femenino es sinónimo de fuerza y empoderamiento; lo vemos reflejado en María Teresa Arnal, ingeniera venezolana, quien actualmente desempeña el cargo de directora general de Google México y en todas aquellas mujeres que desempeñan cargos importantes en el mundo, como es el caso de Kolinda Grabar (Presidenta de Croacia) o María De Maeztu Whitney, quien fundó la primera institución universitaria para señoritas en España.

    Aunque ha sido una ardua lucha en cuanto a los derechos reproductivos de las mujeres, muchos países hoy en día aprueban el aborto incluso sin condicionarlo. Sin embargo, en gran parte de América del Sur, África e incluso Asia aún no es aprobado. Pero más allá de interrumpir un embarazo, es una decisión que traerá consecuencias o beneficios a futuro y esta decisión debe ser tomada por la mujer, pues la afecta directamente a ella.

    En este punto es gratificante destacar el trabajo de organizaciones que brindan ayuda y denuncian la violación de los Derechos Humanos de las mujeres venezolanas. Es satisfactorio hacerle mención a Red Naranja, una plataforma que se encarga de reunir distintas organizaciones, como Aliadas En Cadena, Prepara Familia, Voces de Género, Mujeres en Positivo y Fundación Reflejos, entre otras, que constantemente trabajan en pro de apoyar en distintos contextos de violación a sus derechos.

    Tomando en cuenta que el principal objetivo ha sido la reivindicación de las mujeres, Humano Derecho Radio Estación inicia “Mvsas”, el primer proyecto radial femenino ideado por y para mujeres y cuya finalidad es brindar un espacio de aprendizaje y práctica en el medio para todas aquellas venezolanas interesadas en alzar su voz y la de otras mediante la radio. El trabajo de las mujeres por la igualdad de género no ha sido en vano, hoy no las define la debilidad sino la fuerza. El género femenino está presente en distintos contextos, laborales, políticos, sociales y culturales; representan una figura respetable y admirable en la sociedad. ¡Los derechos de la mujer deben ser respetados; la igualdad de género es indiscutible!

    Génesis Zambrano y Nickole Quilarque


  • Fanzine Nº 5

    Editorial: Algún día volverán

    La desesperanza parece reinar, el fracaso de la Rebelión Popular aunado a la migración de miles de venezolanos producto de la crisis humanitaria dibuja un paisaje desalentador en esta tierra que alguna vez fue de gracia; hiperinflación, represión, cerco de derechos constitucionales, delincuencia, escases de medicamentos y comidas son el coctel que da vida al peor período que haya vivido Venezuela desde 1814.

    Este momento de degradación de las condiciones de vida se sintetiza en el informe ENCOVI 2017 que concluye que 82% de los hogares venezolanos viven en pobreza, de los cuales el 52% es extrema; 75 % de los venezolanos sufrió pérdida de peso en un promedio de 8 kilos y medio por persona, lo que ha llevado que familias enteras consumieran tubérculos de yuca amarga, generando víctimas fatales.

    Pero aunque el panorama es turbio, esto no significa el fin de un proceso de transición que se inició con el quiebre de la hegemonía gubernamental, a diferencia de la década de los noventas existe un nuevo paradigma de inclusión, democracia y libertad en los venezolanos; como sociedad hemos entendido que no son palabras, sino perspectivas que hay que defender. Por ello, seguiremos aquí, en el momento más obscuro de nuestra historia republicana apostando por el cambio y resistiendo los embates autoritarios.

    Este nuevo paradigma se manifiesta en la multiplicidad de organizaciones sociales de asistencia y apoyo a los venezolanos más desfavorecidos que brotan del asfalto que por primera vez en la historia y sin pretenderlo, están superando al Estado actuando en red, con vocerías rotativas y gestionando sus propios medios para hacer presión.

    Por ello, somos conscientes de que el retorno de la diáspora puede estar próximo, por consiguiente dedicamos este número a todos los venezolanos que abandonaron su terruño para prepararse o para vivir cosas que su lugar de origen no puede brindarles de momento. Todos los que no nos acompañan, esos 4 millones de coterráneos algún día volverán, para ayudarnos a reconstruir la nación.

    Sabemos que aunque la dictadura se presenta fuerte, lo cierto es que estamos siendo testigos de la caída del proceso bolivariano, esto nos lleva a insistir y persistir por una Venezuela distinta, del lado de la sociedad civil donde nos vemos y reconocemos como iguales. La resistencia pacífica crece y se extiende, somos ejemplo de ello.

    Rodolfo Montes de Oca @romontesdeoca


  • Fanzine Nº 4

    Editorial: Quienes van perdiendo son los otros

    Desde abril hasta agosto del 2017, Venezuela experimentó un ciclo de movilización ciudadana que los grupos de los Derechos Humanos hemos denominado “Rebelión Popular”. Esta experiencia se caracterizó, entre otras cosas, por una extensión cronológica y territorial nunca antes vista (4 meses en 23 estados); la participación clasista e intergeneracional; su carácter propositivo y pacífico; aunado a una vocería difusa y compartida entre la sociedad civil y algunos representantes del poder legislativo. Este proceso se manifestó en una participación decidida de la población y en la consolidación de referentes de cooperación ciudadana como las Unidades de Primeros Auxilios (UPA) también conocidas como las “cruces” y sus múltiples colores afiliativos; así como el reconocimiento y promoción de las garantías presentes en la Constitución de 1999; y el rol institucional desempeñado brevemente por el Ministerio Público.

    En respuesta el Ejecutivo convocó de forma inconstitucional una Asamblea Nacional Constituyente cuyo terrible saldo represivo se tradujo en 139 victimas fatales, 5326 personas detenidas; de las cuales 1048 están siendo juzgadas, de ellas 655 en tribunales militares siendo civiles; arrojando 676 nuevos presos políticos, la cifra más alta de privados de libertad en la historia republicana.

    La participación de grupos paramilitares en la contención de las concentraciones, así como las agresiones y destrozos de la propiedad privada por parte de los organismos de seguridad; se tradujo en una paulatina pero ficticia desmovilización de la población, por lo que explicaremos a continuación.

    La participación de las personas en las múltiples expresiones de protesta fue generando la articulación de lazos de afinidad y complicidad entre los participes de las protestas y las comunidades. Que se traduce en un fortalecimiento del tejido social que había sido desplazado y cooptado en el paso por el gobierno de Hugo Chávez. Es por ello, que la supuesta pasividad en las calles, se está transformando en un momento de internalización de los valores democráticos, en su profundización y sobre todo en la concertación de la mayoría de los actores sociales en el respeto y reconocimiento de los derechos consagrados en la Constitución.

    En resumen, aunque los resultados del 15 de octubre no fueron los esperados, como sociedad civil no podemos escatimar en herramientas de participación. No hemos perdido, hemos ganado mucho y debemos seguir adelante en la promoción y defensa de los espacios de participación y de reconocimiento de las diferencias y valores democráticos. Aunque llegó el invierno pronto estaremos de nuevo en primavera.

    Rodolfo Montes de Oca @romontesdeoca


  • Fanzine Nº 2

    EDITORIAL | Somos tú

    Poder hacer cosas innovadoras en Venezuela cada vez es mas difícil. Las precariedades de un sistema que está destruido por quienes fueron electos para construir, ha hecho de comunicar una tarea titánica. Aun así, todo lo malo que nos está pasando no es excusa para la mediocridad o para cruzarse de brazos hasta que las cosas mejoren. Es, en efecto, un incentivo a la creatividad, una imposición a mejorar. No podemos seguir confundiéndonos entre los que sin alma caminan por las calles: debemos buscar destacarnos y, sobre todo, alzar nuestra voz por cualquier medio posible.

    Es por esto que, luego de 4 temporadas en Humano Derecho Radio hemos decidido ir a su versión 2.0, llevarlo mas allá. El primer intento fue con la primera versión de este fanzine, que nos ha permitido ir hasta las manos de quienes buscan una forma diferente de ver las cosas, un producto final de calidad con la vieja estética y formato que en nuestros años más mozos nos apasionaban. Para ir mas lejos, decidimos proponernos la tarea de crear un espacio donde no sólo sean nuestras voces las que logren llegar hasta tus oídos, sino la de todas las personas que están buscando hacer un cambio. De ahora en adelante en nuestra pagina web www.humanoderecho.com encontraran una propuesta diferente, amena y llena de contenido en audio: Ya no somos un programa, somos un megáfono de la sociedad, somos una radio estación.

    Si estas cansado de la cultura de violencia que nos mantiene encerrados en nuestras casas, si te molesta la hegemonía comunicacional del Estado, la cual sigue apuntando como culpables de esta crisis al imperio norteamericano, la CIA, los empresarios, los liderazgos políticos, el paramilitarismo, la iguana, el niño o cualquier tontería que se inventen con tal de no asumir su responsabilidad; si estas en contra de las injusticias y quieres reforzar la verdad, si estas interesado en sumergir tu mente en la actividad social; si no toleras mas contenidos vacíos de farándula y cocina cuando en nuestro país no hay ni comida, entra en la web, prende la radio y se parte de esto.

    Somos los sobrevivientes, los que quedamos, por las razones que sean. Estamos acá y mientras lo estemos, daremos la lucha contra la dictadura del siglo XXI y quienes la sostienen. Con investigación, análisis, con contenido, con asistencia y protección, con las ganas de sacar a una nación adelante. Somos los obreros, los maestros, los científicos, los cultores, somos la calle, el barrio, la urbanización y la quinta, somos quienes quieren y hacen el cambio, somos tú y estamos juntos.

    Cuando el hampa es la cultura, los Derechos Humanos somos la contracultura. Esto es Humano Derecho Radio Estación.

    Melanio Escobar @MelanioBar


  • Fanzine Nº 1

    EDITORIAL: El último de los mohicanos

    Desde hace un tiempo se cree que vivir en Venezuela y representar su lucha viene siendo un acto de valentía y coraje, cuando para muchos de nosotros no existe otra opción que hacerlo. No hay más opción que pasar nuestros días sorteando criminalidad, inflación, falta de oportunidades y aceptar ningún tipo de proyecto futuro. Me he dado cuenta que, ninguno de los que nos quedamos somos héroes de la patria y tampoco los que se van son luchadores por enfrentar el exilio. Pareciera injusto, pero es así, ya que el hecho de estar en el país y trabajar por él no tiene que ver con el código postal que define tu dirección. Tampoco tiene que ver con la duración de tu pasaje, tus ahorros, o tu trabajo, con lo que sí tiene que ver es con que lleves a Venezuela en el corazón y pelees por ella desde cada rincón del planeta, eso incluye Montalbán, Petare, Bogotá y Recoleta.

    Permanecer en el país es un asunto mental, y puedo entender al que se va. La vida es otra y las oportunidades de esparcimiento/crecimiento que te ofrece estar dentro de un sistema democrático y relativamente normal son tan variopintas que cualquiera se desconecta de sus raíces, en cierto punto, es sano. Esto pasa igual estando en dictadura, muy a pesar de los constantes problemas hay quienes deciden simplemente caminar sus días ignorando el fuego que le va quemando los pies, haciendo de ojitos locos ante la hambruna, la arbitrariedad y la muerte. Esos, tampoco viven en Venezuela, pero como dije antes, los que si vivimos en ella estemos dentro o fuera de su frontera, tenemos la ardua tarea de levantar la moral, de ser contestatarios, de no dejarnos pisar ni mirar como pisan a otros, esos, nosotros los que vivimos en Venezuela, dentro y fuera de ella, somos los últimos de los mohicanos, los que decidimos vivirla entera y luchar por ella.

    En esta oportunidad, desde Alemania te mostramos el arte que refleja la historia que los supermercados del país repiten: la manipulación y el control social de la comida. Este arte tiene la intención de despertar las ideas en el mundo y voltear los ojos hacia este gran problema. Así como también, te mostramos a los que desde nuestra frontera día a día generan cambios y espabilan las conciencias todas las semanas; a través del programa de radio le damos vocería al que representa la voz de tantos que han sido tratados de ser callados, le damos durante media hora el espacio para que se expresen y motiven a otros con su ejemplo. Quedamos pocos y de eso se trata en estos momentos, no de cantidad sino de calidad, somos los sobrevivientes del apocalipsis, somos música, arte, cultura y activismo, somos la resistencia cívica a la dictadura, somos Humano Derecho.

    Por Melanio Escobar – @MelanioBar


  • Fanzine Nº 0

    Desde el momento en que nos levantamos, sin quitar las lagañas de nuestros ojos, bombardeamos nuestra psiquis con el contenido de un aparato celular. La luz incandescente penetra la córnea hasta violar la corteza cerebral y empieza a inyectar información negativa de todas las tragedias que el momento histórico por el cual atraviesa Venezuela nos brinda. Es, simplemente, una sobredosis de miseria, hambre, pobreza, corrupción, mezquindad, desesperación y muerte. Sangre, linchamiento, robo, asesinato, políticos presos por actuar, presos endiosados por matar. ¡Boom! Lo estoy haciendo otra vez, estoy vaciando todo lo que destruye en estas primeras líneas para que en las siguientes paginas puedas disfrutar lo que construye, lo que hace un país, que aunque muchos equivocados piensen, no se basa en su geografía sino en su gente: El Ávila, las playas, el clima o el salto Ángel no nos definen, es un mapa, es todo y es nada en esta coyuntura tan complicada. Las mujeres más bellas es sólo genética, y un poco de estética. En cambio la República es de la inteligencia, del ser humano, de la convivencia, de la idea, del pensar, de expresarla, de alimentar el alma y sembrar conciencia.

    Es por eso, que no podemos hablar de la crisis humanitaria en salud, promovida desde el Estado, sin mencionar a Doctor Yaso. Y es que, son culpables, culpables de brindar sonrisas a los niños que en hospitales, privados de cualquier solución médica a su padecimiento, pasan sus días más oscuros riendo con el Dr. CasiMiro. O cómo tratar el tema de la fuga de cerebros sin hablar con Alicia Hernández, quien hace mucho escapó su periodismo nativo en España para instalarlo en Venezuela. Es complicado abordar el tema del embarazo adolescente sin contar que con la lírica del rap, la fundación ArmoCultura enseña cómo evitar que te llamen papá o mamá sin siquiera ser mayor de edad. A veces nos frustramos con la delincuencia, sobre todo con su desenlace y es por eso que conversar con Roberto Patiño nos lleva a entender a Caracas como nuestro convive, mi convive, donde del mayor dolor podemos transformar el odio en acciones positivas. En fin, eso hacemos, en estas páginas, en radio con lo mejor de la música con actitud, en televisión, por nuestra APP, redes, en las organizaciones y en todos lados. Sabemos que has oído hablar de los problemas, nosotros te enseñamos quienes plantean soluciones. Somos el grito del que no tiene voz… somos Humano Derecho.

    Por Melanio Escobar – @MelanioBar