Etiqueta: Columna

  • Que los encierren por apátridas

    Que los encierren por apátridas
    Fuente: Tal Cual

    «Que los metan presos, que les rapen el pelo…Mándalos a una celda con otros 200 privados de libertad, mételos donde están los de peor calaña, los que desde dentro de la cárcel orquestan secuestros. Que se tengan que ganar la vida en ‘el deporte’, que coman cuando haya, que el que vaya a visitarlos no lo vea. No le den teléfono, no le des agua, que su abogado no los vea. Que nadie sepa donde están pero que todos se enteren que los tenemos detenidos aquí. Inventa unos cargos, bien pesados, que suene jugoso y coherente con nuestro discurso retrógrado y repetitivo que, cultivando en la paranoia de nuestros actos delictivos, hemos usado de bandera para justificar nuestro odio hacia la ‘derecha’…»

    Cuando veo casos como los de Pancho y Gabo, injustamente encarcelados por un Estado forajido y derrotado por su propia corrupción y mezquindad, estas frases antes citadas son las que me vienen a la mente. No encuentro motivo real alguno para que estos dos jóvenes permanezcan tras las rejas con sus derechos violentados con una Defensoría del Pueblo muda y una saña que, aunque con muchos precedentes, no dejan de sorprender.

    Como venezolanos, como seres humanos, como ciudadanos, caramba, como lo que sea que tenga un poco de sentido común, nos estamos convirtiendo en cómplices de esta barbarie que ha llevado al peor de los infiernos a decenas de compatriotas por tan solo querer un mejor país, participar en el ejercicio de sus derechos políticos, por opinar; por hacer algo que contrarreste el infierno que vivimos.

    Nos convertiremos en zombis buscando comida, medicinas, en cómplices por culpa del miedo, de la desesperanza, del acoso, de las amenazas. Somos cómplices por coacción de la misma forma en que el régimen ha logrado confesiones forzadas, de la misma forma que el régimen se ha apoderado de toda una nación.

    Pero hemos decidido alzar nuestra voz, no permitiremos que sigan arremetiendo contra nosotros, contra los que luchamos, contra los que salimos a diario a padecer el país. Gritaremos fuerte con música, arte, poesía, humor, letras… Con nuestras armas que son el pensamiento, el futuro de un nuevo país para todos.

    Es por eso que te invito, lector, a unirte a las iniciativas de ONGs como Sin Mordaza, RedesAyuda y el Foro Penal , para visibilizar casos tan terribles como los de Pancho y Gabo. Te invito a publicar en tus redes las actividades, crear eco desde tu teclado, con tu presencia y hasta con palabras de aliento. Lo peor que podemos hacer es callar, nuestro deber es gritarle al régimen en su cara que lo que hace está mal, por el simple hecho de que lo está.


  • Un nuevo orden

    Un nuevo orden
    Fuente: Tal Cual

    Hace poco tomé la decisión de no comprar más jamón de pavo, está llegando tan pobre de calidad que en 3 días se pone baboso. También dejé hace mucho de hervir agua para uso en alimentos y bebidas, el fondillo de residuos que tiene da asco (y seguro enferma). También he dejado de tomar un trago ocasional porque entre los precios y la delincuencia no provoca salir a ningún lado. Otra cosa que he puesto de lado son las preferencias, me gusta la crema dental de 3 colores, ahora uso la que consiga, me gusta el pan de granos, ahora consumo el que puedo pagar. Me voy amoldando. He dejado de ir al médico por miedo a que me diagnostiquen algo sin tratamiento en Venezuela, que puede ser hasta una gripe… He dejado de soñar en un futuro para vivir el día a día, he dejado.

    He dejado pasar mis años productivos, mi abuelo decía: «Quien no ha hecho dinero a los 40, ya no los hizo.» Esta semana cumplí 30 años y no tengo nada, solo tengo una conciencia limpia, donde nunca he visto 1$ del Estado, ni siquiera Cadivi he usado. Sobreviví a la corrupción de Estado, hasta eso he dejado pasar. Lo que no puedo dejar ir es la indignación que me produce que mi hijo de 3 años diga que le tiene miedo a los malandros; con esas palabras, con miedo. Él ha dejado de temerle al coco para temerle «Al Coki.» No puedo dejar ir el dolor que me produce la muerte de dos niños en una semana a manos del hampa: uno por una «bala perdida», otro por la onda expansiva de una granada. No puedo dejar ir el recuerdo de mis amigos asesinados por la violencia en las calles, sus nombres se mantienen vivos en mí cada día que pasa: Yani, Rachel y Fedor. No puedo abandonar la tristeza que me produce la cantidad de peticiones de medicinas en redes sociales: «Urgente para mi papá que sufrió un ACV», «Para mi abuela con hipertensión que necesita…» «Mi dijo requiere un antibiótico y no se consigue.» Sencillamente me destroza.

    He dejado pasar muchas cosas, como estas palabras de Napoleón Bonaparte: «Cuando veas a tu enemigo equivocarse no lo interrumpas.» Tengo que dejarlas pasar porque estoy harto de la sangre, de la muerte, de los gritos y la desesperación. Es por eso que le digo al régimen: aprendan a leer calle. El único muro de contención social que existe se llama referendo revocatorio. Si la calle no les a tocado la puerta es por la esperanza de un cambio pacífico y democrático como lo es, en su mayoría, el pueblo venezolano. Leer es gratis no hacerlo puede salir caro.


  • ¿Hasta cuándo esta incertidumbre?

    ¿Hasta cuándo esta incertidumbre?
    Fuente: Tal Cual

    Mientras el país se tambalea entre la desidia, la pobreza, la muerte y el desprecio del poder, nacen interrogantes a cada minuto. No podemos evitar revivir nuestro primer guayabo cuando por las noches no conciliábamos el sueño pensando si la otra persona aún nos quería o si ya estaba con alguien más: básicamente, así vivimos. La primera y más recurrentes es, ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo van a seguir estos tipos en el Gobierno?, y es que nadie puede entender cómo unos dirigentes que lo que han hecho es destruir el país desde todas sus aristas, pueden seguir con la frente en alto ocupando cargos públicos. También nos atormentan cosas como, ¿qué hace Tareck El Aissami haciendo anuncios que corresponderían a Maduro? ¿Acaso están preparando la carrera presidencial ante un revocatorio exitoso? Este no es mejor en comparación con la otra posible propuesta de Rodríguez Torres como dirigente. ¿Hasta cuán el militarismo, la bota y la presión en el ejecutivo?

    Los pocos que notamos con gran alerta que lo que ocurre es sistemático, nos cuestionamos diariamente: ¿Cómo los demás no se dan cuenta de que lo que pasa es completamente intencional? Que nos quieren brutos, desnutridos, hambrientos, ignorantes, sumisos, temerosos… Que les resulta más eficaz matar a sus contrarios en los úteros de sus madres, en los pabellones contaminados de los hospitales del infierno, o incluso, antes de siquiera ser concebidos en el día a día de «Venezueliztan» ¿Cómo nos calamos esta situación? ¿Por qué permitimos que esto sucediera? ¿Cómo pasó?

    Pasan tantas cosas – tan seguidas – que la mente no logra concentrarse, solo acumula preguntas cada vez más tormentosas: ¿por qué Maduro al terminar el decreto de emergencia económica no hizo tanta bulla como cuando quería implementarlo en principio? Porque sus objetivos, eliminar la escasez y el bachaqueo, fueron rotundos fracasos, ya que los problemas no se terminan con los síntomas sino con la raíz de los mismos. Esa raíz, es el Presidente y el modelo corrupto de Chávez.

    Muchos dicen que esto es una causa perdida. La mayoría recomienda irse fuera de nuestras fronteras pero, ¿Venezuela tiene recuperación? Claro que sí, aunque muchos quieran hacer creer que no, escudándose en que somos los venezolanos el problema cual el verdadero culpable de este desastre está muerto, pero metafóricamente vive en cada funcionario corrupto, mezquino, indolente y criminal que nos gobierna. Sacarlos de Miraflores es sacar a Venezuela adelante y todos debemos poner nuestro granito de arena: trabajando duro e inculcando valores, alguien dijo una vez quizá no debemos darle un mejor a nuestros hijos sino mejores hijos al mundo.


  • La sumisión será televisada

    La sumisión será televisada
    Fuente: Tal Cual

    Cuando alguien me pregunta, ¿cómo ves el país?, ¿cómo ves la cosa?, me cuesta responder y no porque me falte la capacidad de entender que el barranco por el cual ha decidido lanzarse el régimen tiene un fondo cercano. Me cuesta, no porque el calor de la calle sea poco evidente cuando en las colas, por comida o medicinas, muere gente de formas diferentes. Me cuenta, no porque el macabro guion mezquino y desalmado del desamparo a la sociedad, por parte del Estado sea difícil de captar – que no lo es -. Me cuesta responder porque no encuentro una forma de analizar de manera esperanzada, comprensiva y en camaradería la actuación de una oposición pasiva, apaciguadora y desconectada de la realidad.

    Las respuesta de los grandes dirigentes de la MUD ante los ataques descarados, ilegales e inconstitucionales del Gobierno han sido, por ser amable, sonsas. Los «llamados a la calle» no han sido más que un despliegue de estrellas dando discursos políticos para que los pocos medios que quedan puedan tomar fotos, sacar vídeos, destacar algunas citas de frases épicas pero sin injerencia real, y para que las tropas de camisas de colores partidistas con bordados de eslóganes puedan hacerse selfies y conseguir «likes» en Instagram. No puede ser que nuestra lucha ante un Estado forajido sea un maldito selfie con la camisa aurinegra, naranja o blanca adeca. Me cuesta procesarlo amablemente, me cuesta hablar de esto educadamente, me cuesta darle esperanza a otro cuando los que me producían ese sentir están ocupados gritando: «¡foto!».

    Sin querer llevar a menos a nadie, señores dirigentes, pero si mis letras traspasan la burbuja, entiendan que la gente se está muriendo por falta de medicinas, las cuales no llegan por culpa de un supuesto Gobierno que, por acción u omisión, es responsable directo de la crisis humanitaria. No es solo repetir como loro, es tomar acciones, informar a la gente de sus derechos y liderarlos para que exijan…

    La calle no es un salón lleno de cámaras; exigir derechos no es tuitear mientras el chófer te lleva de un compromiso a otro. Esto es una lucha de vida o muerte para la mayoría de los venezolanos, en la que en cualquier momento ganará una bala amparada por la impunidad que, obviamente, es promovida por el Estado. O, peor aún: ganará una enfermedad desatendida. Es hora de organizarnos, es hora de gritarle al poder que no lo queremos más, es hora de hacer cumplir nuestra Constitución. Es hora de salvar vidas, de apagar las cámaras, bajar el celular para subir el puño y gritar libertad.


  • «Túmbala pal suelo, queremos caramelo»

    «Túmbala pal suelo, queremos caramelo»
    Fuente: Tal Cual

    Debo contarles algo personal. Crecí en Montalbán y aunque no es un barrio directamente, sí está rodeado de varios. Por un lado Antímano, por el otro La Vega; bien cerquita también está La Coromoto y la un poco más allá El Guarataro. Esto hizo que me formara – y viviera – en una suerte de limbo social: para los sifrinos siempre he sido un malandro y para los malandros soy un sifrino. Así de simple.

    Durante mi adolescencia viví en una Venezuela muy diferente a la que tenemos hoy, una de las cosas que me daba más miedo de andar en la calle era el regaño de mi mamá por andar inventando. Tuve la oportunidad de presenciar varios linchamientos, ya que bueno, el crimen siempre ha existido y la gente arrecha también. Debo salvar las distancias de la brutalidad de los delitos y la forma dantesca en la que el hampa arremete contra sus víctimas. Pero sí, un celular, un par de zapatos o una billetera a mis 15 años eran objeto de deseo para los choros. Esto provocaba que la colectividad se uniera, atrapara a los malandritos y en cambote los golpearan. En serio, recuerdo haberlo visto al menos unas 20 veces – durante mi niñez y adolescencia – a la luz del día y de manera casi tan brutal como hoy.

    Hay varios factores a considerar: el primero es que este acto medieval de linchar como si fuese una piñata a una persona que, presuntamente, ha cometido un delito, estuvo calmado por mucho tiempo, en principio por el desmedido crecimiento en el armamento y mezquindad de los delincuentes. Nadie se atrevía a reaccionar por miedo a la muerte. El segundo factor es que a mis 15 no existía una cámara en cada bolsillo de los ciudadanos, es por esto que veo con asombro a estos intentos de políticos que comparten en sus redes los vídeos de estos linchamientos con titulares escandalosos: «El gobierno va a caer», «esto está que estalla». Y veo aun más con asombro que un contemporáneo nunca haya presenciado algo así.

    Esto siempre ha pasado, solo que ahora se graba y se hace viral. Lo que de verdad se debe ver no es que esto sea un síntoma de la caída del régimen, en realidad es una consecuencia provocada desde arriba. Un ejemplo: hoy en día la misma GN se desliga de sus responsabilidades y entrega a los capturados para que sean golpeadas por la gente, y por ende, la gente poco a poco se va convirtiendo en lo que tanto critican: en delincuentes. Con esto el Estado se lava las manos y tú te las ensucias de sangre. La venganza jamás será el sinónimo de justicia. No seas parte de las barbarie, no seas un criminal. Es en estos momentos de degradación social cuando debemos esforzarnos en ser mejores seres humanos.


  • «Con lo reales que me robé de tu papá»

    «Con lo reales que me robé de tu papá»
    Fuente: Tal Cual

    Para celebrar el día de la mujer quiero recordar las palabras del presidente Nicólas Maduro en una de las últimas cadenas de radio y televisión que dio a la nación: «Yo juro dedicarme a la dedicación exclusiva». Ya después de ahí no pude seguir escuchando, sobre todo porque al mismo tiempo en la Asamblea Nacional se estaba discutiendo sobre la masacre de Tumeremo; este trágico hecho donde 23 personas de las minas en Bolívar desaparecieron. Familiares y testigos señalan a diferentes cuerpos de seguridad del Estado como autores materiales del suceso. Subo el volumen nuevamente, escucho a una locutora que se gana la vida haciendo resumen de lo dicho por Maduro – solo pudo redundar como él – en que «Es el único presidente que ha logrado mantener la paz durante una guerra». ¿Cuál guerra? Pensé que se hablaría del aborto, derechos laborales, derechos reproductivos… Pero no, era ¡Viva Chávez! ¡Viva Maduro!.

    Cuesta pensar que en un país «socialista», temas tan importantes como la salud reproductiva de sus pre adolescentes, adolescentes y mujeres adultas no se discuta con seriedad, sobre todo cuando en Venezuela las estadísticas dicen que somos el número 1 en Suramérica, terceros en Latinoamérica y sextos del mundo en embarazo precoz, donde quien se haya embarazado antes de los 15 años, tiene un 62% de probabilidades de repetirlo antes de los 18. Vaya, cuánto progreso hemos hecho. La verdad es que la intencionalidad de le hegemonía comunicacional esta semana se ha encargado de enmudecer, como siempre, lo que le incomoda. Justo cuando desarrollo estas líneas, en la Asamblea se hace una sesión especial en conmemoración al día de la mujer; pues bien, nuevamente cadena. Cuando se reivindica el derecho de María Corina Machado a hablar ante el Parlamento, desde el Ejecutivo se enmudece ante al pueblo, y cuando desde el podio se exige la renuncia como clamor popular, eso se te oculta al pueblo.

    Así juega el oficialismo: entre el miedo, la mudez y la mentira, como Juan Barreto, visto en México por un famoso caricaturista venezolano llamado Ed Vill, quien aprovecha la casualidad para preguntarle en vídeo si estaba de vacaciones y viajando con CADIVI, a lo que el ex alcalde respondió: «Viajé con los reales que me robé de tu papá». No una sino dos veces lo dijo, para luego llamar a un policia cerca y decir que estaba siendo agredido, que Ed lo llamó corrupto y marico, y demás cosas que balbucea mientras miente a las autoridades del aeropuerto. Es su modus operandi: tira la piedra y esconde la mano. La eterna victimización de la pantomima de la izquierda forjada por estos personajes salitrosos que han carcomido nuestras riquezas, los derechos y la cultura. Pero mientras sigan intentando destruir una voz, otros cientos replicaremos el mensajes. Ese es el deber que tenemos en este momentos histórico: denunciar, nunca callar.


  • Siémbrate en Amazonas

    Siémbrate en Amazonas

    Como un amigo decía hace poco: «Tú partes del principio de que son inteligentes, por eso no entiendes lo que pasa.» Esto, justificando de alguna forma las decisiones de quienes gobiernan al país y, si a ver vamos, debe tener razón; por lo mínimo, mucha luz no han de tener, aunque no culpemos al Guri, sino a años de revanchismo y patanería ideológica «pastichera»

    Escribo esto desde la más profunda indignación. ¿Cómo es posible que exista un «ministerio de agricultura urbana»? Toda una estructura burocrática e inerte pretende que los ciudadanos suplantemos la adquisición de productos en establecimientos con la siembra y creación de conucos en casa. Es cinismo del más puro ¡Por favor!, este tipo de cosas son una elección, no deben ser nunca una necesidad. ¿Cómo es posible que de no haber pollo en el mercado, inciten al criadero en casa? ¿Qué paso con las más de 5 millones de hectáreas de tierra productiva que exportó el Gobierno?

    Ni en el colegio se me dio el germinador de caraotas en frascos de comportas y por los vientos que soplan, a mi hijo tampoco se la darán, porque no hay ni una ni la otra. ¡Ni la experiencia del fracaso como agricultor va a poder disfrutar! Y pretenden que convierta mi casa en una mini finca ya que lo único que producen es inflación y misera. Esto me lleva a preguntar: ¿cuál casa? Venezuela es el país de la herencia. Los jóvenes no solo se van por la falta de oportunidades, la delincuencia, la impunidad, la inflación, la escasez, o el simple hartazgo de tener que soportar a estos indolentes bailando el carnaval en cadena nacional, mientras hay niños que pidan medicinas oncológicas a gritos de dolor. También se van porque es imposible y, repito, imposible para alguien adquirir o rentar una vivienda digna donde forjar un futuro. El salario simplemente no da. ¿Dónde diablos vamos a sembrar? ¿En la ventana con la ropa guindada gracias a que no se consigue el repuesto de la secadora? O quizá podríamos hacerlo al lado de la cuna del nuevo sobrino, cuyos padres duermes en la colchoneta al lado de la cama de la abuela. Está bien, utilicemos el único baño del apartamento para los pollos; total, hace rato que para bañarse no es tan útil.

    La desconexión de nuestra dirigencia con el padecer nacional es tal, que cuando Maduro en cadena, entre los chistes menos carismáticos que existen, lanzó la pregunta a si tren ministerial para darle introducción al aumento del precio de la gasolina: «¿Qué cuesta hoy 2 bolos?», algún zángano gritó: «¡un Toronto!»… Me disculpan el «francés», pero ¡el recontra coño de su madre! ¡Un Toronto cuesta por lo menos 140! Ojo, si lo consigues. Todavía hay quien aplaude a la ministra de agricultura urbana, muy ecosocialista. Ministra, con todo respeto, vaya y plántese en el Amazonas o en la Sierra de Perijá, donde el Estado, en un accionar desesperado por salir de la crisis que la corrupción ha dejado, ha empeñado en la minería nuestro medio ambiente y la vida de nuestras comunidades indígenas. Yo le presto la maceta para que se siembre allá.


  • Festival de la crisis 2016

    Festival de la crisis 2016
    Fuente: Tal Cual

    Cuando vi el cartel de la celebración carnavalesca ofrecida por la Alcaldía de Guanta, dirigida por el representante del PSUV, Jonathan Marín, lo concebí como el afiche oficial del decreto de emergencia económica, es básicamente, una radiografía de la política del Estado, mucho circo, poco pan. El problema es que los payasos terminamos siendo los ciudadanos. Aun no logramos sacar de nuestra idiosincrasia ese compartimiento que mostraban las viejas publicidades de cigarrillo, donde todo era rumba, mujeres, risas y diversión en la playa, con tan solo darle una bocanada al humo negro que te vendían. Seguimos consumiendo el humo, aunque venga en otra presentación.
    Normal 0 21 false false false ES-VE X-NONE X-NONE

    Leímos sobre disturbios durante el concierto de Maluma, lo que más sorprendía, no era el artista o el suceso, sino que demasiados no sabían ni que era Guanta, Los disparos en eventos, avalanchas humanas, mala organización, despilfarro e incongruencias ya no sorprenden, sobre todo cuando a cambio obtenemos un poco de diversión. Esto traduce lo que pasó en el estado Anzoátegui. Nunca pensé que escribiría este nombre dos veces en un párrafo, pero, Maluma, es un reggaetonero de Colombia muy pegado y favorito del chavismo/boliburguesia, recuerdo fotos de él abrazando a Vielma Mora o a los hijos del famoso dueño de medios ligado al gobierno revolucionario.

    También me gusta recordar que por show privado cobra unos 160.000 dólares y que cuando la presentación es publica puede alcanzar la exorbitante cifra de 250K, eso sin contar los 14 pasajes de avión de su staff con la estadía en hoteles 5 estrellas o boutique.
    Normal 0 21 false false false ES-VE X-NONE X-NONE

    Comento lo que cuesta, porque no se entiende cómo se pueden cancelar tales sumas de dinero en dólares para una celebración en un país con control cambiario; donde el Ejecutivo trata de imponer un decreto de emergencia económica, donde se viven esquivando deudas como los venezolanos esquivamos balas, y ningún hospital o afín está abastecido de los insumos básicos. Un país donde las personas tenemos que hacer largas filas para comprar comida, donde las fuerzas de seguridad están a merced del hampa, donde el índice de Bloomberg nos posiciona con la más alta proyección de miseria para el año 2016. No se entiende.

     

    En declaraciones, el Alcalde, dice que la inversión para los agasajos fue privada, eso abre más preguntas, si fuese dinero de la Alcaldía se diría simplemente que son unos irresponsables botando el dinero en fiesta. Pero al ser plata de particulares es peor. ¿Quién aquí maneja esas cifras en dólares?, ¿Por qué «donarlas» a una celebración?, Guanta con su puerto ¿Estará beneficiando a los «inversionistas» del Carnaval a cambio? De ser ciertas las palabras de Marín, apunta a posible corrupción o dinero aún más sucio.

    En fin, citando al «poeta» de Medellin, a quien en conceptos de la Alcaldía de Guanta vale la pena pagar alrededor de 250.000 dólares por su show, pareciera que el Gobierno «nos está provocando, para que así suba, la temperatura»


  • Sobre el reflejo social en 720 por 480

    Sobre el reflejo social en 720 por 480

    Fuente: Suburbio.

    Para los poco entendidos sobre la materia audiovisual, 720 por 480 son las medidas estándar de vídeo para la televisión venezolana, en este parámetro podemos ver programas como: ¿Quién tiene la razón?, Portadas, ¿Quién quiere ser millonario?, La Bomba, Super Sabado Sensacional y hasta hace poco por la señal de VTV se veía en ese mismo formato el show de Mario Silva, La Hojilla. A pesar de que el mundo gira a 1920 por 1080 o Full HD, nosotros seguimos en analógico, tal cual como nuestra sociedad. 

    Los antivalores que se han cultivado durante años en todos los estratos sociales que conforman el colectivo de personas que llamamos sociedad venezolana, han obligado a la producción de programas de TV con forma pero sin fondo, come aquel que tiene una camioneta con todos los adjuntos posibles pero que pone reggaeton a todo volumen cuando pasa por un hospital, forma sin fondo.    

    Es que, no se puede hablar de la pantalla sin hacerlo de la acera, que es donde se mueve el Target, el destino de, el objetivo, el diente o como se le quiera llamar, a aquel que come lo que la televisión cocina, ese ciudadano de a pie es misógino, vulgar, desmedido, ordinario y es por eso que se ríe con mujeres casi desnudas en programas de comedía, goza viendo a un enano tragando vidrio y le incomodan las preguntas de cultura general un domingo en la noche. 

    Pero englobar a todo el público sería un grave error, también está el venezolano de a patín, que le interesa la tecnología y es por eso que en nuestros canales encontramos muchos espacios para esa, que tratan el profundo tema de la ciencia de los teléfonos celulares que muchas veces son más inteligentes que sus consumidores. 
    Pero la falta de contenido de calidad no es culpa de los canales… Solamente, es verdad que ellos son los que hacen los programa pero hay que pensar en ¿Por qué? Es simple:. Porque lo que la gente deses ver, lo que la entretiene, lo que hace hace llorar a las señoras a las 9, lo que llena de decepción a la quinceañera porque en su colegio no hay casilleros como a las 4 en su televisor. 

    Nuestra programación esta perfectamente hecha, por el simple hecho de que es un reflejo claro de lo que somos como sociedad, hablando en general, muchos somos las excepción a la regla pero es un regla larga. Si queremos cambio en las pantallas debemos tener un cambio en nuestras casas, trabajos, calles y tratos, la cultura no es responsabilidad del cristal, es de todos, de padres, maestros, gobiernos y nosotros mismos.


  • Sobre ver el lado positivo de los récipes médicos

    Sobre ver el lado positivo de los récipes médicos

    Fuente: Suburbio

    Hace poco, el Gobierno Nacional, anunció que para poder obtener píldoras anticonceptivas un adolescente o adulto tendrá que poseer récipe médico, esto ha causado revuelo en las redes sociales. Hasta Postinor, la píldora del día siguiente, tuvo su noticia destacada en las paginas digitales de la prensa local, donde aclaraban que ese no era su caso, indiferentemente, el medicamento de a diario si dependerá de ese dictamen legal. 

    Ahora bien, con el alto costo de la consulta médica privada y con la dificultad de acceso a la pública, el sexo sin control pre natal estará desatado, esto no suena bien… pero para ti, porque las ventas de malta caliente se despegaran del suelo a los aires, ¡vaya! Inclusive Malta Kolita podría presentar ganancias este año, también se abre un nuevo mercado de entretenimiento infantil, con las cantidad de niños que nos vienen, en 5 años pondrías ser un magnate nacional si mañana inviertes en colchones inflables, carritos de perro caliente y algunos disfraces de payaso. 

    Todo esto ha marcado un precedente, el Gobierno piensa que se debe monitorear mediante consulta médica el uso de este medicamento, pues bien ya que estamos en esa, voy a hacer de ayuda a la revolución bolivariana dando una lista de cosas que deberían tener récipe actualmente: 

    -El uso de leggins en personas con más de cierta cantidad de kilos debería ser controlado, solo debe permitírsele a quien realmente no atente contra la salud visual del pueblo venezolano. 

    -El uso de las palabras: burgués, pitiyankee, apátrida, escuálido, alienado, derecha, socialismo, izquierda y comunismo. Solo debe ser permitido su uso, luego de aprobar un examen escrito sobre los temas. 

    -El uso de motocicletas en las vías publicas, debe ser regulado con un «cabezaehuevómetro» que indique lo propensa que sea una persona para arrancar un retrovisor de carro. 

    -El poder hacer uso de la red social Twitter debería contar con un récipe, que certifique el conocimiento de las diferencias que existen entre: Ay, Ahí y Hay. 

    Estas son solo algunas de las cosas que pienso que se deberían regular actualmente. Hay otra tanda de tantas que es hora de que el gobierno controle como por ejemplo: la inseguridad los insumos de los hospitales, la comida, la inflación, los sueldos, la cesta básica, el transporte público, la electricidad, el servicio de agua potable, violencia, la producción interna, las ex portaciones nacionales, la educación, la polarización y la centralización de los poderes.

    Pequeñas cosas que capaz, en otros 14 años lo hagan, pues ya empezaron a controlar algo mucho más importante: píldoras anticonceptivas.