• Infociudadanos activos por los detenidos

    Infociudadanos activos por los detenidos
    Fuente: Tendencia

    Ya desde el 6 de febrero de 2014 los estudiantes de varias universidades del estado Táchira organizaron acciones de calle que dejaban al descubierto los problemas de seguridad que rodean a los campus de las distintas casas de estudio. A medida que pasaron los días, las manifestaciones se multiplicaron en otros estados de Venezuela. Así empezó todo.

    De vuelta al 12 de febrero y en coincidencia con la conmemoración del Día de la Juventud Venezolana, se convocó una marcha en Caracas. Leopoldo López, uno de los lideres de la oposición planteó la invitación. Ya al mediodía de ese #12F (como se conoció en redes sociales), se reportó el asesinato de dos personas, mientras que en la noche, la cifra aumentó a tres con el homicidio de un joven que manifestaba en las cercanías de la autopista más importante de Caracas, la Francisco Fajardo. 

    Los dos primeros asesinatos fueron reconstruidos por la Unidad de Investigación del diario Ultimas Noticias, lo cual trajo claridad al caso ante Las divergencias en las declaraciones del Estado. Del tercero poco se sabe.

    A partir de ese 12 de febrero, las calles se calentarían más y comenzarían en todo el país detenciones a los manifestantes. Debido al clima de incertidumbre ante una situación que resultaba completamente nueva en la historia reciente venezolana, muchos de los jóvenes que se llevaban detenidos no sabían que hacer ni cómo era el proceder jurídico, menos sus familiares.

    «Mi frustración fue saber que quienes habían secuestrado a mi mama estaban libres y mi amigo que protestaba fue detenido. entonces mi reacción natural fue buscar respuestas; vi que Melanio Escobar era amigo de este amigo que apresaron y le escribí por Twitter para que me mandara su número. Comenzamos a hablar, mi instinto fue pedir nombres de los detenidos, la verdad es que no sabía qué iba a hacer con eso». Así detalla Laura Solórzano el comienzo de lo que dos meses después sería una red de personas que con una disposición de casi veinticuatro horas, más un uso diligente de las redes sociales, se puso al servicio de los detenidos en las protestas estudiantiles. 

    Los primeros días fueron caóticos, apenas podían organizarse en una labor que resultaba inédita. A ese «matrimonio» que se formalizó el 14 de febrero en los tribunales, día en el que el amigo en común de Laura y Melanio sería presentado ante la justicia, siguieron noches en vela y largas conversaciones telefónicas con los familiares de otros detenidos.

    Luego de este encuentro se fueron estableciendo las dinámicas y se constituiría el equipo que hasta ahora se ha encargado de defender los derechos humanos de aquellos privados de libertad durante las protestas de los meses de febrero, marzo y abril en Venezuela.

    Melanio y Laura se dieron cuenta de que para que aquello funcionara uno debía estar en la calle buscando la información, mientras que el otro la recibía y publicaba en su Twitter. Respectivamente, asumieron sus roles acompañados de los abogados de la asociación civil Foro Penal Venezolano (FPV), Miguel Pizarro, dipútado ante la Asamblea Nacional y el centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). 

    Él salía a la calle a buscar información de los detenidos. Ella la recibía, organizaba y difundía. Laura Solórzano cuenta que al principio todas las anotaciones, las llevaba en un cuaderno hasta que la cifra de detenidos empezó a aumentar y requirieron de una base de datos para respaldar el trabajo que hacían.

    Laura es activista por los derechos humanos desde los quince años. Melanio desconocía del tema y antes del #12F se dedicada a su hijo y a su trabajo como realizador audiovisual, ahora cuenta que su gran pasión son los derechos humanos para lo cual está empezando a educarse.

    Y EN EL RESTO DEL PAÍS, ¿QUE? 
    Las protestas no se limitaban sólo al estado Táchira (donde todo comenzó) o en Caracas. Mérida, Zulia, Bolivar y Nueva Esparta son estados en los que también se registraron detenidos y hasta allí se ha extendido la red que Laura y Melanio empezaron a tejer. 

    «Tenemos una lista de confirmadores que son usuarios, no necesariamente son periodistas, que comparten información verificada en sus estados porque a su vez crearon redes de ciudadanos y estudiantes.  También tenemos los fotoperiodistas que a través de sus cuentas de Twitter nos mantienen informados de lo que sucede, explica Solórzano. 

    Asimismo, las mamás de los jóvenes que han sido detenidos crearon redes de ayuda y entre ellos manejan y comparten listas de detenidos ya verificados.

    EN EL LUGAR DE LOS HECHOS. 
    Melanio Escobar conoce las paredes de los tribunales tanto como los abogados. Allí ha pasado horas con los familiares de los detenidos en las protestas que se han desarrollado en Venezuela desde febrero de 2014. 

    Detalla la situación que se vive dentro de las instalaciones de justicia así;  «A los detenidos los incomunican desde el momento de la aprehensión hasta que son llevados a tribunales, en pocos casos se les da acceso a los abogados para que verifiquen la integridad física de ellos apenas les dejan un período de cuarenta y cinco minutos o una hora para hablar con grupos que van de veinte hasta cuarenta personas, entonces, imagínate el poco tiempo que tienen los abogados para ir uno a uno a ver cómo están y construir los casos.

    Esa incomunicación dificulta el trabajo de los defensores, sin embargo, destaca el compromiso de estos profesionales en la protección de los detenidos al demostrar en la mayoría de los casos que no hay causa para su detención. La presencia de Melanio no pasa indiferente, algunos padres y familiares de los detenidos saben quién es, mientras que para otros es un total desconocido que permanece en la misma espera de ellos. «Algunos padres me agradecen y otros a veces ni siquiera saben que hago allí, pero al final lo que importa es estar y que pueda acompañarlos y guiarlos para que vean dónde están sus hijos y cómo es el proceso de injusta detención que viven», comenta.

    AMANECIÓ DE GOLPE 
    167 personas detenidas se contabilizaron el 24 de febrero de 2014. Se había convocado a una gran barricada en el país. El teléfono de Laura no paraba de sonar, eran las 5:30 de la mañana cuando se percató de lo que estaba sucediendo. Así inició la jornada de ese día para rastrear cada nombre y estatus de los que habían apresado y no se sabía dónde estaban. 

    «Llamé a Melanio, a Pizarro, a Gonzalo Himiob de FPV para despertarlos y plantearles la situación. A las diez de la mañana teníamos en una lista mas de 100 nombres de personas detenidas pero no sabíamos donde estaban; ese fue el día de mayor locura y caos que hemos tenido. Luego el 6 de marzo también se registraron muchísimos detenidos, casi ochenta precisa Solórzano, quien acota que ante los cambios de las rutinas todos los miembros del equipo han demostrado una capacidad de adaptación muy rápida, lo que facilita el establecimiento de nuevas estratégias para tratar el conflicto si así fuese requerido.

    EN PALABRAS DE MELANIO
    «Es absurdo que los organismos de seguridad mantengan incomunicados a los familiares y abogados de los detenidos, es absurdo que se cree esa zozobra, ese silencio, cuando estamos sufriendo una serie de factores sociales que tienen que ser escuchados y no callados con represión

    EL EQUIPO:
    Laura Solórzano, Melanio Escobar, Nizar El Fakih abogado de centro de DDHH de la UCAB, Miguel Pizarro y su equipo, y usuarios de Twitter en el resto del país.