Editorial: Un año radiando la indignación
En medio de adversidades, precariedades y represión gubernamental, surge la propuesta de Humano Derecho como infraestructura radial para organizaciones sociales, derechos humanos y sociedad civil, en general, con ganas de comunicar algo. Su aparición ocurre durante el ciclo de protestas del 2017, movilizaciones por demandas como elecciones libres, canal humanitario, libertad a los presos políticos y garantías constitucionales. Esas demandas siguen vigentes: somos hijos de la Rebelión Popular y nos sentimos orgullosos de ello.
Lo que comenzó siendo un podcast semanal, hoy es un epicentro de activismo, trabajo conjunto con el apoyo y la solidaridad de una red de amigos y cómplices que siguen labrando en esta tierra de gracia. Organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, fundaciones y productores independientes componen esta familia que, a través del apoyo mutuo y la afinidad, construyen una Venezuela distinta.
Esto nos lleva a impulsar una nueva generacion de músicos comprometidos con la población y el rescate de la dignidad, ampliando a través de nuestra plataforma su talento a través de la sección “sin payola ni palanca”, Humano Derecho Records y los conciertos que organizamos. La melodía al servicio de la autoridad es complicidad, un cantante que con odas al poder es sumisión.
No obstante, la indignación es el sentimiento que se extiende por la geografía nacional, con una inflación que cierra este julio del 100.000% según Econalitica, nuevos casos de detenciones arbitrarias y frente al colapso eminente del Estado. El sentir de las mayorías no es la cólera, sino la del coraje; que se traduce en la articulación desde la base de nuevas propuestas civiles y pacificas que están superando al gobierno en la gestión de las políticas publicas.
Desde la radio junto a otras organizaciones, somos concientes que mientras Nicolás Maduro continúe la destrucción del tejido social, su gobierno es hambre y represión. El cambio depende de nosotros y seremos el megáfono de la sociedad movilizada para exigir su renuncia en una coalición amplie que articule a los diferentes actores que hoy bregan por un cambio, urgente y necesario, no para que vuelva el pasado, sino para construir un futuro diferente.
A un año de cumplirse la rebelión popular más importante de inicios del siglo XXI en Venezuela; seguimos en pie, firmes y construyendo democracia por todos los que hoy no nos pueden acompañar. La historia la hacen los pueblos y la estamos construyendo en conjunto. El nuevo pacto social esta emergiendo con valores de inclusión y reconocimiento de los sectores desfavorecidos, es nuestro deber participar en ello.
Rodolfo Montes de Oca @romontesdeoca