Durante un mes hemos visto una represión brutal por parte de los efectivos de seguridad del Estado en contra de la sociedad civil que sale a reclamar sus derechos, que sale a las calles de manera pacifica, democrática y constitucional a decirle en su cara a la dictadura, que no los queremos más que debemos tener elecciones, que queremos a los presos políticos fuera de reclusión, que queremos se abra un canal humanitario para subsanar un poco la terrible escasez de medicinas y alimentos que no queremos más muertes, que queremos una vida normal, queremos peos normales. Ya basta de estar sometidos ante el totalitarismo que por cualquier mediotrata de permanecer en el poder, siendo unos pocos, su cúpula corrupta y asesina los que pueden vivir en la catástrofe más grande que ha sufrido la república.
Desde la ONG que dirijo, RedesAyuda, y en el marco de nuestro proyecto periodístico Humano Derecho, hemos registrado, no solo las voces de la sociedad civil en las calles, sino el actuar ilegal por parte de la GN/PNB en el área del control de manifestaciones, quienes han venido utilizando los métodos no letales» de dicho marco de control para todo lo contrario: causar el mayor daño posible. En el mismo parte del Ministerio Püblico se denuncia la muerte de un adolescente el 26 de abril en El Valle por asfixia a causa del uso excesivo de gas lacrimógeno en una manifestación. Ya quedará por parte del Ministerio Público darle conclusión al asesinato del joven Pernalete de la Unimet, los testigos señalan que murió por la consecuencia del impacto a quemarropa de una bomba lacrimógena. Y es que en rueda de prensa, 7 ONG de Derechos Humanos hicimos la denuncia, con pruebas irrefutables y que están disponibles a consulta en nuestro sitio web www.redesayuda.org, que estos efectivos disparan de manera horizontal estos gases para – y repito- causar el mayor daño posible a quienes en la calle expresan sus ideas, a quienes su perfil democrático no les permite concebir una Venezuela distinta a una en libertad.
Ese día fijamos nuestras exigencias y condiciones básicas para recobrar el hilo democrático, tiene que haber respeto al Parlamento tenemos que estar sin un Tribunal Supremo de Justicia parcializado y a merced del Ejecutivo, tiene que haber elecciones, y es que es claro que sin Parlamento que represente la voluntad de los ciudadanos no puede haber democracia, y sin democracia no hay derechos humanos. Habiendo dicho esto, lo que se viene advirtiendo es ahora una realidad: vivimos en dictadura y como sociedad tenemos que luchar por los principios democráticos, de la forma en la que hemos venido haciéndolo, pacifica pero con firmeza, siempre con nuestros valores y la verdad de nuestro lado. Nosotros podemos, somos más.